La montaña de 7 colores es, sin duda, la segunda atracción más grande del Cusco, justo después de Machu Picchu, este atractivo es el más popular entre los viajeros que buscan deslumbrarse con los fuertes colores de esta montaña.
Esta hermosa formación geológica que nos regala la naturaleza, situada entre los distritos de Cusipata, provincia de Quispicanchis y Pitumarca, provincia de Canchis sorprende a los espectadores por la forma en que sus colores reposan sobre una montaña que, parece pintada a mano con óleo, sobre este precioso lienzo natural.
Al momento de planear el viaje, podemos encontrar mil y una alternativas para poder llegar a la montaña de colores con una agencia. En esta oportunidad te contaremos más sobre la alternativa de visitar la montaña de 7 colores con el clásico itinerario para poder disfrutarla al máximo. Comencemos:
Primero: Salida de Cusco
Madrugaremos, muy temprano alrededor de las 4 de la mañana saldremos desde Cusco con dirección a Cusipata, lugar en el que podremos degustar de un delicioso desayuno para recuperar fuerzas y comenzar a caminar.
Cusipata se encuentra a casi 2 horas y media de Cusco, el trayecto por carro no es nada peligroso, podemos aprovechar este viaje por carro para poder dormir un poco y descansar completamente para lo que se nos viene.
Segundo: Con dirección hacia la montaña de 7 colores
Tras el desayuno, al golpe de las 7 de la mañana, podemos continuar por casi 40 minutos hacia Llacto, lugar desde donde inicia la caminata. Tras descender de nuestro transporte, estaremos listos para iniciar la caminata.
Con dirección a la cima, el tiempo será de casi 2 horas a paso lento, entre montañas y animalitos de la zona como alpacas o llamas, nuestro trayecto será muy divertido y no notaremos el cansancio que podamos sentir.
Un Tip: Podemos mitigar el término mal de altura con algunas hojitas de coca que podemos encontrar en el camino.
La última parte hasta la cima de la montaña de 7 colores
Cuando vayamos ascendiendo, notaremos poco a poco que los colores se aproximan. Los últimos 30 minutos serán los más tediosos, es una caminata un poco empinada, lo cual solo indica que estamos cada vez más cerca de nuestro objetivo, poder ver finalmente la montaña de 7 colores.
Subiendo por la cumbre empinada sentiremos las emociones a mil y finalmente, al llegar, podremos presenciar que efectivamente, esta montaña tiene 7 colores, colores que nos deslumbran ante el imponente nevado Ausangate.
El retorno: Cumplimos nuestro sueño
Tras habernos tomado nuestra ansiada selfie, estaremos más que satisfechos por haber conocido esta maravilla natural. El descenso será por el mismo camino, seguramente estaremos hambrientos por el esfuerzo, no hay problema que muy pronto retornaremos al restaurante para almorzar.
Tras caminar por casi 1 hora y media, encontraremos nuestro transporte para poder retornar por el mismo sendero hasta Cusipata, lugar en el que tendremos el almuerzo. Tras comer nuestros alimentos, retornaremos por casi 2 horas hasta Cusco.
Nos sentiremos con el corazón a mil ya que pudimos presenciar ante nuestros ojos los colores andinos que pintan la ancestral montaña Vinicunca.
Este itinerario está planteado para poder tener un día de full experiencias, atravesando las montañas cusqueñas para poder encontrar la joya colorida de Cusco. ¿Qué esperas? ¿Te animas a visitar esta gema escondida?
